El gran día,
Hoy toca representar el musical, estamos muy nerviosas e ilusionadas. Ayer hicimos un ensayo general y debo decir que salió muy bien. Los disfraces están todos listos y han quedado genial, hoy más que nunca, el grupo está unido y muy contento. Somos las primeras en salir, y los nervios cada vez son más grandes, pero confiamos plenamente en que todo saldrá bien.
Se abren las puertas y tras ellas los niños de los tres colegios que van a vernos, todas nos asomamos para ver y ahí los nervios ya son de "salgamos ya ".
Toni nos presenta a los niños y empieza el espectáculo.
Yo soy el robot, por lo que mi situación sobre el escenario me da una visión privilegiada sobre lo que está pasando, me he emocionado muchísimo al ver que cuando se abre la caja y aparezco los niños hacen un gran "Ooooooo". Están todos emocionados, entre ellos se piden ser los diferentes personajes que hay sobre el escenario, y yo dentro de mi pienso que hemos hecho un muy buen trabajo.
Termina la obra se oyen muchos aplausos, realmente han quedado encantados con nuestro trabajo.
El espectáculo continua y actúan mis compañeras de clase, han quedado todas genial, realmente se ve un gran trabajo detrás de todo esto.
Una vez han terminado todas las obras, Toni dice unas palabras que realmente nos han emocionado. Yo tenía a este maestro como un hombre serio, realmente nos lo ha hecho pasar mal durante la obra, ya que parecía que le ponía pegas a todo lo que hacíamos, pero ahora lo he entendido todo, sólo buscaba que saliera bien y que nosotras estuviéramos orgullosas del resultado como así ha sido.
Muchísimas gracias Carmen y muchísimas gracias Toni.
Gracias a vosotros y al gran esfuerzo realizado por todo mi grupo, debo decir que nos pongan la nota que nos pongan, lo que realmente me ha dejado satisfecha, es de cómo ha salido todo, de como hemos elaborado nuestros disfraces y todo el escenario, y de los aplausos que hemos recibido por parte de los peques.
Gracias a todas mis compañeras, realmente ha quedado GENIAL.
Segundo Educación Infantil
domingo, 30 de junio de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
Nuestro primer ensayo fue en una de las aulas del instituto de Santa María, fue todo un desastre, como ya nos dijo Toni, pero era el primero. En este ensayo de lo que se trataba era de buscar nuestras posiciones, de cómo debíamos colocarnos en el escenario, casi ninguna se sabia ni su canción ni lo que debía decir en cada momento. Carmen nos dijo que quería verlo, de hecho fue ella quien nos grabó para luego enseñárselo a Toni, ella como siempre, nos dio muchos ánimos y lo vio todo con mucho optimismo, nos dijo que había quedado muy bien, todo lo contrario que Toni cuando se le enseñó, lo único que hizo fue sacarle pegas a todo y por mucho que se le intentara explicar que era el primer ensayo y que era una prueba él no llega a ver lo que queríamos decir.
La siguiente semana empezamos a hacer lo que serian el escenario y los disfraces, todas juntas nos poníamos a pintar, coser, dibujar.... y aquí es dónde empiezan los problemas.
La siguiente semana empezamos a hacer lo que serian el escenario y los disfraces, todas juntas nos poníamos a pintar, coser, dibujar.... y aquí es dónde empiezan los problemas.
Por fin llegó el día, se le pudo enseñar a Toni nuestra nueva historia, y sí, le gustó. Uffff, está fue nuestra reacción, por fin habíamos encontrado algo que le gustara. Así que al jueves siguiente manos a la obra y volvimos a decidir que personaje quería ser cada una. Yo siempre decía que hiciéramos lo que hiciéramos quería ser un árbol, por mi "miedo" escénico, así que cuando llegué me dijeron que yo iba a ser el robot, jajajaja pero si lo había dicho en broma....., pero no me importó y accedí a ser el juguete que debía estropearse.
Estábamos todas muy animadas, enseguida nos salían los diálogos, Noemí estaba muy inspirada y las letras de las canciones le salían con mucha facilidad. Nuestra historia cada vez cobraba una nueva forma, todas hablábamos al mismo tiempo porque se nos ocurrían muchas cosas que poner y así es como nació nuestra juguetería.
Estábamos todas muy animadas, enseguida nos salían los diálogos, Noemí estaba muy inspirada y las letras de las canciones le salían con mucha facilidad. Nuestra historia cada vez cobraba una nueva forma, todas hablábamos al mismo tiempo porque se nos ocurrían muchas cosas que poner y así es como nació nuestra juguetería.
En los siguientes días fuimos pensando en la historia, todas teníamos ideas, unas gustaban más y otras menos pero cada vez que una decía algo enseguida nos poníamos todas a darle vueltas a la cabeza y pensar cómo podíamos seguirla.
Cuando llegamos a estar todas de acuerdo escribimos nuestra obra y se la presentamos a Toni, pero nos dijo que no le gustaba, así que tuvimos que ponernos manos a la obra y pensar en otra. Le estuvimos dando vueltas durante unos día hasta que se nos ocurrió otra, una que trataba de dos mundos, pero esta tampoco le convenció. Debo decir que en ese momento hubo tensión en el grupo, estábamos enfadadas porque ya llevábamos dos semanas perdidas.
Así que de nuevo, nos encontramos otro jueves más en la clase de Carmen, buscando una historia para nuestro musical. Después de darle muchas vueltas, llegamos a la historia de la "juguetería Tic Tac", entre todas elegimos los personajes y muy animadas escribimos la historia, cruzando los dedos para que el martes Toni no nos la echara hacia atrás.
Cada vez estábamos más nerviosas, necesitábamos ya una historia para ir preparando y organizando todo, el martes no hubo clase, así que el profesor no pudo decirnos nada, y al siguiente martes tampoco fue, por lo que volvíamos a llevar dos semanas de retraso. Ahora sí que estábamos muy nerviosas y enfadadas, ya que veíamos que nuestras compañeras ya tenían su musical y nosotras todavía no sabíamos si nuestra historia iba a gustar.
Cuando llegamos a estar todas de acuerdo escribimos nuestra obra y se la presentamos a Toni, pero nos dijo que no le gustaba, así que tuvimos que ponernos manos a la obra y pensar en otra. Le estuvimos dando vueltas durante unos día hasta que se nos ocurrió otra, una que trataba de dos mundos, pero esta tampoco le convenció. Debo decir que en ese momento hubo tensión en el grupo, estábamos enfadadas porque ya llevábamos dos semanas perdidas.
Así que de nuevo, nos encontramos otro jueves más en la clase de Carmen, buscando una historia para nuestro musical. Después de darle muchas vueltas, llegamos a la historia de la "juguetería Tic Tac", entre todas elegimos los personajes y muy animadas escribimos la historia, cruzando los dedos para que el martes Toni no nos la echara hacia atrás.
Cada vez estábamos más nerviosas, necesitábamos ya una historia para ir preparando y organizando todo, el martes no hubo clase, así que el profesor no pudo decirnos nada, y al siguiente martes tampoco fue, por lo que volvíamos a llevar dos semanas de retraso. Ahora sí que estábamos muy nerviosas y enfadadas, ya que veíamos que nuestras compañeras ya tenían su musical y nosotras todavía no sabíamos si nuestra historia iba a gustar.
domingo, 19 de mayo de 2013
musical, aquí empieza todo
Un musical!!!!! buffff, eso es lo que pensé en un primer momento. Debo reconocer que por mi timidez sobre un escenario me dio un poco de nervios conocer esta asignatura.
El primer día de clase organizamos los grupos, así que como yo había hecho un módulo de Educación Infantil, nos pusimos un grupo de diez personas que ya nos conocíamos desde hacía tres años.
El primer día de clase, Carmen nos hizo hacer un vestido con papel de periódico, la verdad es que el resultado de todos los de la clase estuvo bastante bien. Esta actividad resultó divertida y pudimos comprobar como con papel de periódico se podían hacer muchas cosas.
Debo decir que no todo fue todo lo bien que hubiéramos querido ese día, ya que dos de nuestras compañeras no tenían grupo y eso creo alguna que otra discusión, pero esto lo comentaré el próximo día.
El primer día de clase organizamos los grupos, así que como yo había hecho un módulo de Educación Infantil, nos pusimos un grupo de diez personas que ya nos conocíamos desde hacía tres años.
El primer día de clase, Carmen nos hizo hacer un vestido con papel de periódico, la verdad es que el resultado de todos los de la clase estuvo bastante bien. Esta actividad resultó divertida y pudimos comprobar como con papel de periódico se podían hacer muchas cosas.
Debo decir que no todo fue todo lo bien que hubiéramos querido ese día, ya que dos de nuestras compañeras no tenían grupo y eso creo alguna que otra discusión, pero esto lo comentaré el próximo día.
domingo, 20 de enero de 2013
A lo largo del tiempo los docentes han ido ajustando la manera de enseñar y su metodología basándose en el constructivismo. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero poco a poco se van cambiado las evaluaciones de poner tan solo un número como nota, a realmente evaluar lo que van aprendiendo los niños cada día.
Los maestros de ahora trabajan con una evaluación continua, y esto hace que los niños tengan más oportunidades a la hora de aprender. Hace poco en la asignatura de observación pude ver una evaluación de no hace mucho tiempo que no me gustó nada, en ésta se podían leer los nombres de los niños de la clase. Se estaba evaluando la lecto-escritura, y lo único que se veía es la fecha de comienzo de curso y al lado de cada nombre lo que sabía sobre este tema cada niño mediante unos ítems. Y para finalizar volvían a repetir lo mismo, pero con fecha de final de curso.
Esta manera de evaluar no le deja saber realmente al maestro si el alumno está aprendiendo y asimilando este proceso, por este motivo es muy importante que se haga una evaluación continua, de este modo el docente podrá conocer, observar y valorar mejor las necesidades educativas, y en consecuencia, proporcionar las ayudas adecuadas propias de una enseñaza de calidad.
Algunas bases para la enseñanza son la autorregulación y la motivación. Es importante que los alumnos estén motivados en todos los aspectos, esto quiere decir que a la hora de hacer alguna actividad, ésta sea motivadora tanto en el desarrollo como en el material.
Leyendo el artículo de “aprender a regular el propio aprendizaje”, me he dado cuenta de lo importante que es ayudar a los niños a sentirse bien y a pedir ayuda cuando lo necesitan sin ningún temor.
Hace tan sólo unos días mi sobrina de 11 años, trajo un suspenso en la parte de problemas de un examen de matemáticas, mi hermana le preguntó que es lo que había pasado y Sofía (que así se llama mi sobrina) le dijo que no entendía cómo hacerlo. En ese momento su madre le dijo que porqué no se lo decía a la maestra para que se lo explicara y la niña le dijo que ya lo había hecho y que entonces si que lo sabía hacer, pero que cuando llegaba al examen se le había olvidado. Después de leer los artículos que tenemos, he llegado a una conclusión, y es que les seguimos teniendo “miedo” a los maestros, se les sigue viendo como alguien autoritario y no como a alguien cercano. Cuando yo era pequeña, podías preguntar dudas una vez, pero como no lo entendieras rápido ya te lo explicaban con mala gana y otro tono de voz, entonces en mi caso, ya le cogías como miedo a seguir preguntando y preferías quedarte sin saber hacer algo que volver a la mesa del maestro para que resolviera la duda.
A día de hoy creo que hay algunos maestros que siguen con esta metodología de ser una persona autoritaria sin dar mucha ayuda a que los niños pregunten y puedan resolver sus dudas.
Hemos leído mucho acerca de Piaget, y tiene una teoría muy importante donde dice que los niños deben pasar por etapas y hay que respetarlas. Aún así los padres están empeñados en que sus hijos sean los más “listos” de la clase. Como muy bien dice la teoría antes mencionada, cada niño pasará por prácticamente las mismas etapas, cada uno a su ritmo, esto quiere decir que unos gatearan y otros directamente de estar sentados pasarán a caminar, y que unos caminaran a los 10 meses y otros a los 16 etc.
Pero lo que no se puede pretender es tener a un niño todo un verano enseñándole a leer o a sumar, para que así cuando vaya a la escuela sepa más que ninguno. Los niños aprenderán a hacer todas estas cosas, pero cada una a su tiempo, para que un pequeño llegue a este proceso es necesario que antes se haya desarrollado cognitivamente lo suficiente para poder entender esos procesos, porque de lo contrario podemos crearles frustraciones y una tensión innecesaria de tener que llegar a unos conocimientos que no le corresponden a su edad.
Lo mismo sucede en las escuelas infantiles, cuando una educadora se pasa el día con un bebé poniéndolo de pie y cogido de los brazos para así decirle a los padres mira como camina tú hijo, lo bien que le hemos enseñado, lo único que podemos causarle es problemas en su espalda y extremidades.
“La autonomía es así a la vez emocional, social, moral e intelectual. El que un individuo utilice o no su inteligencia depende en gran medida de lo afectivo que él se siente al descubrir las cosas”
En cuanto he leído esta frase se me han venido muchas cosas a la cabeza, la de veces que he escuchado; le doy de comer yo porque sino se pone todo perdido, le visto para ir más rápido, le lavo los dientes que mi hijo lo hace mal etc. o la costumbre que tenemos de ver que si un niño está jugando con algo, un ejemplo poner distintas figuras en su correspondiente hueco, y no acierta, coger la figura y ponerla nosotros.
Todas estas cosas hace que los niños no desarrollen su autonomía, para nosotros algo tan sencillo como subirnos los pantalones, para ellos es un mundo, necesitan saber utilizar su motricidad para poder hacerlo, y haberse desarrollado cognitivamente para saber que debemos estirar de delante, luego de atrás etc.
Dejar que hagan todas estas cosas por ellos mismos, les está ayudando muchísimo en todos los aspectos, les hace más capaces para todo, pero si no les ayudamos en esta autonomía, les podemos llegar a hacer personas dependientes del adulto en todo momento y que crean que no son capaces de hacerlo creándoles una desmotivación por hacer las cosas por sí mismos.
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